Muchos enfermos se ven obligados a permanecer en cama por un tiempo ilimitado. Estas circunstancias pueden provocar muchos problemas que con unos cuidados adecuados podemos evitar.
A continuación os comentamos varias nociones básicas sobre cómo tratar a este tipo de enfermo, especialmente a la hora de movilizarlo y mantener su higiene.
La inmovilidad provoca muchos problemas. Los cambios posturales evitan la presión y previenen problemas cutáneos en la persona dependiente. Tienes que hacerlos cada dos o tres horas.
Utiliza dispositivos para aliviar la presión y evitar problemas cutáneos (almohadas, taloneras, cojines de látex o silicona).
Los cuidados de la piel: mantén siempre la piel limpia, seca y bien hidratada.
El ejercicio físico tiene como objetivo evitar la rigidez muscular de la persona dependiente.
¿Cómo movilizar a una persona encamada?
Asegúrate que la movilización no esté contraindicada, explica a tu familiar qué vas a hacerle y evita moverle de forma brusca.
Cuídate tú, dependiendo de qué movimiento tengas que hacer tendrás que adoptar unas técnicas u otras, pero sobre todo acuérdate de:
– Flexionar las piernas y no la espalda al movilizar el peso.
– Separar los pies para estar más estable.
– Contraer la musculatura de abdomen y glúteos antes de realizar el esfuerzo.
Si la persona dependiente tiene mucho volumen o sufre de rigidez musculo-esquelética, tendremos que ayudarnos de una grúa. Hay muchas variedades en el mercado, no dudes en consultar a tu equipo de atención primaria, tu farmacéutico u ortopedista para que te asesoren.
¿Cómo asear a una persona dependiente encamada?
Es importante seguir siempre el mismo orden para no olvidar ninguna parte del cuerpo. Debes empezar siempre por las partes más limpias y acabar por las más sucias.
- Lava primero ojos, oídos y resto de la cara.
- Boca: requiere que la revises para comprobar que la mucosa, las encías y los dientes estén bien y no haya caries, flemones o aftas.
- Manos y brazos: para lavar las uñas introduce las manos en una palangana. Si tienes que cortar las uñas de las manos, acuérdate de cortarlas siempre en redondo. Revisa las axilas y ten especial cuidado en dejarlas secas.
- Tórax y abdomen: recuerda secar y vigilar bien los pliegues mamarios.
- Piernas y pies: presta especial cuidado a los espacios entre los dedos. Si tienes que cortar las uñas de los pies, que sea en cuadrado esta vez.
- Espalda y glúteo: revisa que no haya rojeces en la zona de apoyo del sacro, podría indicar el inicio de una úlcera por decúbito.
- Genitales: recuerda siempre poner un empapador para no mojar la cama.
- Cabello: es importante que se lave a menudo y quede bien secado.